Pequeño J estuvo con Lara Gutiérrez días antes del triple crimen: la foto del encuentro y última las revelaciones de la causa

La causa por el triple crimen de Florencio Varela, en el que fueron asesinadas Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15) suma nuevos datos para reconstruir qué pasó en la previa del violento ataque. El fiscal que lleva la causa, Adrián Arribas, reveló un importante dato: Pequeño J se reunió con una de las victimas días antes de asesinarla.
Además, informó que tras la apertura de celulares, cree que hay más implicados en el caso y anticipó que se realizarán nuevos allanamientos.
“Creemos que hay entre tres o cuatro personas más por lo menos y en las próximas horas habrá más allanamientos. Esta semana habrá más testimoniales en la sede la Fiscalía”, anticipó Arribas de la Unidad Temática de Homicidios del Departamento Judicial La Matanza.
En diálogo con LN+, el fiscal adelantó que “una vez que estén individualizadas las personas que figuran en los audios, se procederá a su detención. Todavía no hay ningún pedido acerca de esto, puede pasar en las próximas horas“, confirmó. Se cree que al menos hay cuatro o cinco personas más vinculadas al sangriento triple crimen de las chicas.
En otro tramo de la entrevista, el fiscal reveló que tanto Matías Agustín Ozorio (28), como Pequeño J conocían al menos a una de las jóvenes que luego resultaron víctimas fatales. Y que hubo una reunión entre Lara y Pequeño J el 6 de septiembre: poco menos de dos semanas antes del triple crimen. “Sí, esa reunión existió”, afirmó Arribas.
Este lunes se conoció una imagen captada por una cámara de seguridad que corrobora el encuentro. En la imagen se los ve caminando junto con otras dos personas por el barrio de Flores.
El fiscal dijo que Ozorio, considerado mano derecha de Tony Janzen Valverde Victoriano (20), alias “Pequeño J”, “se negó a declarar” y que continúan peritando todos los celulares que fueron incautados.
“Gracias a los datos aportados por los celulares estamos trabajando en individualizar a las personas que están vinculadas. Todavía no están determinados los roles de los acusados. Y todavía debemos probar que hay una causa de narcotráfico para hablar de una causa de narcotráfico. Todavía no lo tenemos comprobado. Es una de las hipótesis pero tenemos que tener datos más concretos, más pruebas para vincularlo al narcotráfico”, ratificó el fiscal.
Arribas informó que en los allanamientos realizados “no encontraron droga” y que todavía no están claros los roles que cada implicado ocupó dentro del triple crimen.
“Esto sucedió dentro de una casa y no tenemos una declaratoria de lo que ocurrió allí dentro o qué hizo cada uno. Hay pruebas objetivas como cámaras o alguna otra cosa que aporte datos, pero en situaciones como esta es muy dificultoso saber qué hizo cada uno”, se sinceró el fiscal.
Hasta el momento hay nueve personas detenidas. Los primeros en caer fueron Maximiliano Andrés Parra (18) e Iara Daniela Ibarra (19), el miércoles 24 de septiembre. Estaban lavando manchas de sangre dentro de la casa de Río Jáchal y Chañar, en el barrio de Villa Vatteone, donde finalmente encontraron los cuerpos de las tres jóvenes, enterrados en una fosa en el fondo de la propiedad.
Después arrestaron a Celeste Magalí González Guerrero (28) y su pareja, el peruano Miguel Ángel Villanueva Silva (25). La mujer había alquilado la propiedad para una supuesta “fiesta”.
Las tres chicas -que vivían en los monoblocks de La Tablada- fueron hacia el lugar engañadas: les dijeron que les iban a pagar “300 dólares” a cada una por ir a una fiesta.
Dos días después cayó el quinto implicado: el “remisero”, Víctor Sotacuro, quien fuera detenido en la ciudad de Villazón, en Bolivia, en la frontera con La Quiaca, Jujuy. La captura se produjo en un hostal a unos 600 metros del paso fronterizo.
Pocas horas después detuvieron a su sobrina, Florencia luego de dar una entrevista en un canal de TV. Tanto Sotacuro como su sobrina fueron de los pocos que realizaron declaraciones. La gran mayoría de negó a declarar.
Luego le tocó el turno a Giménez, gracias al testimonio de un chofer de aplicación que declaró haber trasladado, desde la vivienda donde mataron a las chicas hasta la casa allanada, a un hombre que llevaba una pala y un parlante.
Este joven no estaba en la casa allanada el viernes 26 donde la Policía llegó buscando a “Pequeño J”. Pero sí encontraron un parlante y, en una casa vecina, un pico y una pala que -se presume- habría sido usado para hacer el pozo donde fueron enterradas Brenda, Morena y Lara.
Finalmente, el martes 30 de septiembre atraparon en Perú a Ozorio y a “Pequeño J”.
Fuente: www.clarin.com